En el año 2014, la Confederación Mundial de beisbol y Softbol organiza el primer campeonato de la categoría Sub 21, el cual sustituyó al campeonato mundial de beisbol universitario.
Dos años después – en el 2016 – la WBSC (siglas en inglés de la Confederación), transforma la categoría que pasa ser la actual sub 23, es decir, una categoría para jóvenes entre 19 y 23 años.
Como categoría sub 23, se han realizado tres ediciones del campeonato mundial (2016, 2018 y 2020), en las que Venezuela ha obtenido el tercer lugar (medalla de bronce) y el campeonato (medalla de oro) en las ediciones 2018 y 2020 respectivamente.
Como lo indicamos al comienzo de esta nota, la sub 23 tuvo como antecedente la categoría sub 21, creada en el año 2013 por la entonces IBAF (Asociación Internacional de Federaciones de Beisbol) y de la que se realizó un solo campeonato mundial en el año 2014.
En Venezuela, La Asociación de Beisbol del DC (ABEDICA), La Liga Juvenil UCV y la Liga Juvenil Baruta, intentaron colocarse en la vanguardia creando la Liga Especial sub 21, organizando el primer campeonato ese año – 2013 – en el que participaron 8 equipos. En el año siguiente organizan el segundo campeonato en el que participan 6 equipos desapareciendo la categoría.
En el 2016, transformada la categoría y convertida en sub 23, ABEDICA y la Liga Juvenil UCV organizan el primer campeonato en el que participan 5 equipos.
Eran los años en los que creíamos que vivíamos felices, no sabíamos lo que era una pandemia por coronavirus, no se percibía (o nos hacíamos los locos para evadir el asunto) los efectos sociales de la crísis económica en pleno desarrollo, y creíamos que la única alternativa para desarrollar talentos en el beisbol era firmar un contrato de “grandes ligas”, lo que junto a otros elementos formó un coctel de ideas que llevó a desestimar continuar desarrollando el proyecto, por lo que este desaparece al finalizar la primera temporada.
Cuatro años después, el “nuevo” coronavirus Sars-Cov2 patrocinante oficial de la pandemia del Covid-19 da tanto a las organizaciones de beisbol no profesional como a las del profesional la primera campanada, y de ñapa acelera la crisis económica la que a su vez arrastra a la social. Ahora tenemos que pensar en ajustarnos de verdad a la “nueva realidad” post covid-19 y no desaparecer en el intento.
Desde el año 2013 a la fecha ha transcurrido nueve años en los que han sucedido muchas cosas, y no nos referimos solo a la pandemia o la crísis social, económica y política tanto nacional como internacional. En el beisbol también, hoy no existen la IBAF y la Federación Internacional de Softbol, ambas se unieron en la WBSC con un criterio gerencial distinto a las extintas Federaciones.
Hoy la WBSC ha continuado desarrollando y promoviendo la categoría sub 23, y en este 2022 se prepara para realizar la cuarta edición con Venezuela clasificada para defender su título obtenido en el 2020, pero mientras esto ocurre en el plano internacional, en el nacional ni la FVB ni la Corporación Criollitos han movido un dedo para intentar lo que hicieron ABEDICA y la Liga Juvenil UCV en el año 2016, desarrollar la nueva categoría para que como ellos lo indicaron en aquella oportunidad, colocarse “ ...a la vanguardia en Venezuela, de los cambios que deberán ocurrir en las organizaciones nacionales de béisbol afiliadas a la IBAF, derivados de las transformaciones que están en marcha en el máximo ente del béisbol en el mundo.” (El subrayado es nuestro)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario