En cualquier país del mundo medianamente organizado, en el que sus
dirigentes, tanto los institucionales, políticos y sociales, tengan un mínimo
de respeto por el ciudadano al que representan o aspiran a representar, las
organizaciones y sus directivos actuarían
ofreciendo un servicio al público de calidad por lo menos en sus aspectos elementales.
Aclaramos antes de continuar con lo que queremos plantear, que no somos
parte de ese grupo de compatriotas que tienen como actividad para ocupar su
tiempo libre el estar hablando mal de Venezuela, y para ello comparan la situación
que vivimos con la que se vive en otros países “desarrollados”, como si con ese
“argumento” van a corregir los problemas que aquí tenemos.
Lo que queremos
decir en criollo con lo expresado en el párrafo anterior es: no hay que tener
más de dos dedos de frente para entender que quien ejerce una labor de “directivo”
de una organización, sea ésta de carácter gubernamental, económica o social -
pública o privada – tiene que por lo menos tener sentido del servicio al
público, es decir a la comunidad que dice representar.
En Venezuela mucha gente se queja del gobierno con o sin razón, de todo lo
que ocurre en el país, olvidando que existe espacios de la actividad nacional –
como por ejemplo la social – que está en manos del “sector privado”, y que
ellos también tienen un deber con la comunidad que representan (o aspiran
representar porque a pesar de ser “directivos electos” no ejercen como es
debido dicha representación que por un mandato de los electores le fue
concedida).
En esta situación se encuentran, muchos directivos de organizaciones
deportivas de carácter no profesional, que como todos saben son organizaciones
sociales.
Un claro ejemplo de esto que estamos planteando, lo sufrió hoy en la mañana
un grupo de la comunidad que hace vida en la Liga de beisbol menor Andrés
Miranda- Baruta, cuando los equipos de la categoría infantil CENIT y UCV “A”
(peloteros y técnicos) y sus respectivos acompañantes (padres o
representantes), se trasladaron hasta el Polideportivo Rafael Vidal ubicado en
La Trinidad, Municipio Baruta, para cumplir con su compromiso pautado en la
programación Nro 11 de la presente temporada.
Peloteros, técnicos, anotador, árbitros, personal encargado del rayado y
público, una vez culminado el juego pautado para las 8.30 am en la categoría
Preparatorio entre los equipos UCV y Ravelo, se preparaban para disfrutar el juego de pelota cuando fueron notificados por el funcionario de la Alcaldía de Baruta encargado
del Polideportivo que “el juego y los que le seguían estaban
suspendidos”, y agregó ante la molestias de todos los presentes que “eso se le notificó a la liga, porque si se fijan,
las actividades de natación, kárate, danza y fútbol que también se realizan en
el Polideportivo estaban suspendidas, lo que ocurrió con el juego de la 8.30 am
fue por error del vigilante, que permitió el acceso a primera hora de los
equipos, umpires, anotador y público sin verificar que las actividades estaban
suspendidas”. Y finalizó, “Pero por
instrucciones de la Alcaldía no puedo permitir que continúe la actividad debido
a que la instalación estaba cerrada al público por trabajos de mantenimiento”.
En presencia de los técnicos y el árbitro, el funcionario intento
comunicarse por teléfono con la Presidenta o el Tesorero de la Liga, pero
ninguno de los dos atendió la llamada. Por su parte el árbitro también intento
comunicarse con otro directivo pero tampoco tuvo éxito en lograr que le
respondieran la llamada.
La calidad baja, pero los costos suben ¿? |
Al final la molesta y frustrada comunidad, que en muchos casos viene desde
lejos, que contratan transporte (algunos), que pagan la logística (merienda e
hidratación), que carga el material y que gasta pasaje, perdió el tiempo y su
dinero por culpa no del gobierno, sino de una “dirigencia civil” que al parecer
no tiene plena conciencia de la responsabilidad que se asume cuando se postula
y asume un cargo de directivo de Liga.
Por otra parte nos informan algunos técnicos, que ha habido problemas con
el rayado cuando toca jugar en el estadio de Santa Paula, ya que al parecer la
Liga no le está suministrando al encargado del mismo la cal, por lo que en dos
oportunidades para no perder el viaje,
técnicos y representantes han tenido que hacer el rayado con harina
de trigo o el producto “Maicina Americana”.
No está de más recordar que la directiva de esta Liga exige (como debe ser)
el pago puntual de las cuotas a las divisas, el inconveniente se presenta
cuando ocurren cosas como éstas, es decir, cuando demuestran que no existe
relación costo del servicio prestado- calidad del mismo, por lo que el
monto cobrado se transforma en un “costo abusivo”.
Señores por favor, no le pongan más piedras en el camino a una comunidad
que quiere hacer y apoyar al deporte, pero tiene que enfrentarse a la carestía
de los materiales, uniformes, del pésimo transporte público, instalaciones en
mal estado e inseguridad, para también tener que calarse errores de
organización que son consecuencia de la ausencia del criterio que se está
prestando un servicio público…………
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