Ya tenemos Reglamento de la Ley Orgánica del Deporte, y con ello también tenemos una serie de dimes y diretes entre Diputados del sector de oposición, algunos empresarios del deporte profesional y personeros del Ministerio del Deporte, pero lo que no tenemos es la opinión de los que supuestamente deberían estar opinando porque son los que dirigen al llamado sector deportivo nacional, pero que parece ser viven en otro país, por lo que desconocen (o se hacen lo que no saben) las condiciones en las que se practica deporte en Venezuela.
Lo que mas le molesta a algunos
personajes del contenido del reglamento, es que éste no permite que tengan las “manos libres” para disponer de los aportes
del Fondo Nacional del Deporte (FND) como ellos lo consideren, es decir, sólo
para financiar a sus grupos, y a los deportes que mas beneficio económico le
produzcan. Esto no es de extrañar, por cuanto “la cabra siempre tira para el
monte”, por lo que no se está descubriendo el agua tibia observar como los
representantes del deporte profesional y sus voceros en la Asamblea Nacional,
ya andan por allí diciendo cosas que no se ajustan en su totalidad a la
realidad. A estos señores les recordamos que no son los únicos que saben leer,
ni los únicos que pueden obtener la Gaceta Oficial en la que se publicó el Reglamento,
por lo que sus mentiras de “pies cortos” se les van a caer en la medida que la
gente vaya leyendo el Reglamento, lo analice y establezca sus propias
conclusiones.
Pero lo que si es realmente
preocupante es escuchar a funcionarios del gobierno que se supone defiende –
como dicen los abogados – a la parte más débil desde el punto de vista jurídico,
haciendo apología al deporte profesional hechos los locos.
En una sociedad como la nuestra,
en la que existen diferencias económicas y sociales, el “débil jurídico” es el
que no tiene poder (en este caso) ni económico ni social, o en todo caso si lo
tiene es limitado en comparación con otros grupos. En el deporte como en el
resto de la sociedad existen también estas diferencias, por lo que la idea que
la totalidad de los aportes del FND entren primero en las arcas de éste, y de
allí sean distribuidas al sector, es con la intención de evitar que los “peces
gordos se traguen a los chicos”.
Fíjense bien en lo que ha
ocurrido hasta ahora sin que exista el FND: el patrocinio deportivo que se hace
en el país es directamente proporcional a la capacidad de hacer “lobby político”
en lo que se refiere al aporte oficial, y a los intereses que, valga la
redundancia, le interesa a ciertas empresas patrocinar en lo que respecta al
aporte privado. Ninguno de los dos, ha estado en función de los intereses del
país, y en consecuencia de las disciplinas deportivas que supuestamente están
defendiendo. Veamos esto con dos claros ejemplos: El reciente “mundial” de béisbol
infantil de los Criollitos de América, no sólo contó con apoyo del sector
privado, sino también del oficial, mientras que la selección infantil de Venezuela
que participó en el verdadero mundial infantil organizado por la IBAF el pasado
año en Taiwan, no contó con la magnitud de recursos del primero. Segundo
ejemplo: Mientras a la “vino tinto le llueve” los patrocinantes, tanto públicos
como privados, al fútbol menor le falta, y entre lo poco que reciben existen
diferencias, porque no es lo mismo el apoyo que recibe la escuela de Fútbol
menor del Real Esport o la del Colegio tal, que la que recibe una modesta
escuela de Fútbol que funcionaba en un terreno de Parque Carabobo frente a la
antigua PTJ, porque de paso a esa gente le quitaron el terreno para construir
unas “soluciones habitacionales”.
Es por ello que cuando se le
escucha al Viceministro de Actividad Física, José Alejandro Terán decir en
reiteradas ocasiones que “un proyecto a financiar por el FND puede ser un
campeonato de la LVBP”, declaraciones que casi coinciden con las que ya ha hecho
el Presidente de dicha Liga Profesional, José Graccio V. (“ya tenemos listo el
proyecto para que el FND financie la Serie de Caribe”), uno se pregunta: ¿Como
es que ahora el débil jurídico es el sector profesional?. ¿Se pueden colocar en
una misma balanza los recursos económicos de la LVBP y los de la FVB?. ¿Quien
necesita mas ayuda del Estado, La selección Nacional de Fútbol Profesional, o
la Escuela de Fútbol Menor Casarapa, Guatire – Estado Miranda?.
¿Como es posible que el señor
Vice Ministro, del Ministerio del Poder Popular para el Deporte, esté pensando
en financiar a la LVBP en vez de estar pensando en la gran cantidad de escuelas de béisbol menor del país, que subsisten “gracias
a dios” y a los representantes que tiene que estirar sus miserables sueldos
para que sus hijos puedan practicar pelota?. ¿Se habrá dado algún paseo, por
algún campo de béisbol del país, no sólo para constatar las pésimas condiciones
de éstos, y las grandes carencias económicas de ligas y asociaciones regionales
AFICIONADAS?.
Nuestro “revolucionario” Vice
Ministro no piensa en los sectores mas desfavorecidos, el sale raudo y veloz a
defender a “los pobrecitos” del béisbol profesional. ¿Sabe el Vice cuales son
las ganancias de Los Leones del Caracas, equipo propiedad de la familia
Cisneros?. Si ellos y el resto de los equipos que conforman la LVBP necesitan
ayuda financiera, entonces imagínese que quedará para alguna de las 17 escuelas
de béisbol menor de la LIMENOR.
Nosotros lo hemos venido diciendo
desde que se comenzó a discutir la actual Ley, y de nuevo le damos este consejo
a la gran comunidad de la FVB: ¡UNANSE, ORGANICENCE Y LUCHEN POR SUS DERECHOS,
PORQUE SINO LOS VAN A DEJAR COMO LA GUAYABERA!.
El que tenga ojos que lea, el que
tenga ideas que las plantee, y el que tenga voluntad para ponerlas en práctica,
¡QUE LO HAGA ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE. En primer Inning, pueden contar
con su primera trinchera mediática para trabajar en pro del deporte aficionado………….
Pura cabilla...
ResponderBorrarComo diría Joselo ¿"eh no es beldad"?
ResponderBorrar