El año que dentro de unos días
pasará a la historia, ha sido uno de los mas duros para nuestro país en la última década.
No es necesario dar mayores explicaciones de esta afirmación, primero porque
como dice el dicho lo que está a la vista
no necesita anteojos y segundo porque ya sobre ese tema se ha escrito y
dicho mucho en prensa, radio, Televisión y por las mal llamadas “redes sociales”.
Para el sector deporte, y más
específico el deporte no profesional Venezolano, ha sido más duro aún, no porque
este sector tenga algo que lo haga ser “especial” sobre el resto de los
sectores que conforman “la vida nacional”, sino simple y llanamente porque en
Venezuela para los políticos en funciones de gobierno el deporte aficionado no
está dentro de sus prioridades.
Para dar argumentos que fundamente
esta última afirmación tampoco hay que dar muchas explicaciones. Sólo basta con
observar el estado en que se encuentran la mayoría de las instalaciones
deportivas de carácter público, y de
cómo el Estado en sus tres expresiones de gobierno (nacional, estadal y
municipal), prácticamente ha dejado a su
suerte a las organizaciones deportivas ante el cúmulo de problemas de índole
económico (alto costo de los materiales deportivos), de índole social
(inseguridad) y de infraestructura (baja inversión para la construcción de nuevas
instalaciones deportivas y mantenimiento de las ya existentes), que han venido
incrementándose con la crisis.
Por último está el elemento más
importante, el desarrollo de políticas públicas para fortalecer la práctica
deportiva en sus diferentes modalidades, elemento sobre el que tampoco hay que
dar muchas explicaciones porque a la vista tenemos los pobres resultados de las
gestiones tanto del sector privado (léase federaciones, asociaciones, escuelas
o clubes deportivos de propiedad privada) y el Ministerio del Poder Popular
para la Juventud y el Deporte, que en la práctica parece más el Ministerio de
la Juventud activista política que de la deportiva.
Como decíamos al principio, en
prensa, radio, TV y “redes sociales” mucho se ha escrito y dicho, mucho se
escribe y se dice y seguramente mucho se seguirá escribiendo y diciendo, sobre
la grave situación económica nacional, que mantiene azotados a los “pobres
empresarios” Venezolanos, veremos a los “dirigentes
sindicales” anunciando y promoviendo paros para exigir mejoras salariales, a “líderes
populares” trancando calles por falta de agua, porque no le recogen la basura o
porque no consiguen comida, a políticos de “oposición” diciendo todo lo
anterior, y a políticos “revolucionarios” diciendo que todo lo anterior no es
verdad, pero no escuchará o leerá en ninguna parte a nadie protestando o
denunciando la situación por la que atraviesan cientos de niños y jóvenes
venezolanos que practican deporte tanto en la modalidad recreativa como en la
de competencia.
Hasta en eso como dijimos al principio, el sector deporte es
menospreciado por los políticos del “gobierno” y los de la oposición”, ni
siquiera para la actividad politiquera-demagógica toman en cuanta al sector
deporte.
Esta situación se debe en gran
parte al propio sector deportivo nacional, por permitir que continúen al frente
de Federaciones Nacionales y Asociaciones Regionales, prácticamente los mismos
personajes que han estado “dirigiendo” al sector deportivo asociado en los
últimos 20 años.
La coyuntura actual, requiere no
sólo de una nueva política deportiva nacional, también necesita que comience a pasar
al frente un nuevo liderazgo deportivo que este en sintonía con la realidad
tanto nacional como internacional. La Ley Orgánica del Deporte establece los
medios para comenzar esa urgente renovación de los cuadros de dirección local,
estadal y nacional de las Federaciones, acción de política social de gran
envergadura que por ahora sólo es capaz de impulsar el gobierno nacional a través
del Ministerio de la Juventud y el Deporte.
Además del instrumento legal,
tenemos otro elemento fundamental en todo proceso de cambio: la gente. Si algo
hemos podido comprobar en estos 12 meses de asedio ligado con indiferencia y
apatía, es la veracidad de la conocida frase del poeta Aquiles Nazoa (creo en los poderes creadores del pueblo),
por lo que sólo falta que los dirigentes gubernamentales y quienes surjan de
las bases del movimiento deportivo comiencen a asumir la responsabilidad de la
conducción de la reorganización del sector deportivo nacional.
A propósito de iniciarse un nuevo
ciclo olímpico, y que en el año 2017 deben realizarse las elecciones de todas
la federaciones deportivas nacionales, el Ministerio tiene la oportunidad de
darle al país en materia deportiva un feliz y nuevo año de verdad……………….
El Primer Inning
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