Nosotros, como ya lo habrán
notado, no creemos que ocultando los problemas éstos se van a resolver, más si
se trata de asuntos públicos, es decir, asuntos que atañen a una comunidad.
Cuando nos referimos a “asuntos
públicos”, estamos hablando de problemas que aquejan a cualquier institución
sea ésta de carácter público o privado, pero que su actividad está basada en el
trato con el público que está relacionado directa e indirectamente con la
misma. Una organización por más “privada” que sea, está obligada a rendir
cuentas de su gestión de manera clara y transparente, en primer lugar a sus
afiliados, y en segundo lugar a terceras personas que se relacionan con ella.
Un claro ejemplo de esto que estamos planteando es lo que está ocurriendo con
las organizaciones deportivas de carácter asociado: no le rinden cuenta a
nadie, ni a sus afiliados, ni a la empresa privada que las patrocina, ni al
Estado que las subvenciona, todo esto con “el cuento” (porque eso no es
argumento razonable) que ellas son organizaciones de “carácter privado” y esa
condición – según estos genios deportivos y administrativos – les da una
especie de “inmunidad” para no ser investigados por quienes tienen derecho y
potestad legal para hacerlo, y a su vez tener una patente de corso para hacer
los que le da la gana.
Lo que acaba de ocurrir en la FVB
es la verificación no sólo de lo antes expuesto, sino una clara señal al
Gobierno Nacional que esto tiene que cambiar definitivamente. Lo que ocurre en
la FVB está ocurriendo en muchas Federaciones, y de allí como un efecto “bola
de nieve”, continua con las Asociaciones
de Estados, Ligas y Escuelas Deportivas “de carácter privado”.
Gran cantidad de hechos
irregulares se cometieron en la “Cuarta República” y se continúan cometiendo en
la “V” con el simple “argumento” que son organizaciones de carácter privado y que por lo tanto el Estado Venezolano está
obligado a dejar hacer y dejar pasar
todo lo que a una “dirigencia” corrupta e inepta se le ocurra hacer con los dineros de sus afiliados,
patrocinantes y del propio Estado, es decir con recursos que esa “dirigencia”
no produjo por esfuerzo propio porque se convirtieron además en parásitos.
Desde hoy la FVB está acéfala,
por culpa de una dirigencia corrupta, incapaz, parásita y cobarde (esto último
con excepciones tanto en el ámbito nacional como regional), y de un Gobierno
que hasta ahora ha demostrado no tener claridad en los objetivos propuestos, y
guáramo para agarrar al toro por los cachos.
Esperamos que hoy sea el inicio
de un verdadero ataque contra la corrupción, y que la Ministra demuestre que ES
UNA ATLETA VENEZOLANA NO SOLO DE ALTO RENDIMIENTO, SINO DE UNA GRAN CONCIENCIA
CIUDADANA, BOLIVARIANA Y VENEZOLANA………….
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