En torno a los "famosos" drafts no sólo hay que preguntarse con que se comen, sino quien se lleva la mejor tajada. En primer lugar veamos que significa el "popular" término:
"Un draft es
un proceso utilizado en los Estados Unidos, Canadá, y Australia para poder asignar determinados
jugadores a equipos deportivos. En un draft,
los equipos se turnan la selección de un grupo de jugadores elegibles. Cuando
un equipo elige un jugador, el equipo recibe derechos exclusivos para firmar un
contrato al mismo, y ningún otro equipo en la liga podrá firmar a ese jugador.
El más
conocido tipo de draft es el draft de entrada, que se utiliza para
asignar los jugadores que recientemente han pasado a ser elegibles para
participar en una liga. Dependiendo del deporte, los jugadores pueden venir de
la universidad,
secundaria, equipos junior o de equipos de otros países.
Un draft
evita costosas guerras de licitación para los jóvenes talentos y asegura que
ningún equipo pueda acaparar a todos los mejores jugadores jóvenes y hacer las
ligas poco competitivas. Para fomentar la paridad, los equipos que
hacen mala temporada antes del draft por lo general pueden escoger en primer
lugar en la postemporada.
El
draft de entrada fue inventado por el comisionado de la NFL, Bert Bell, en 1935 como
una manera de limitar las nóminas de los equipos y reducir la posición
dominante en la liga de los perennes contendientes.1 El sistema fue adoptado por los
precursores de la NBA en 1947; por la NHL en 1963, y la Major League Baseball en 1965."
Diccionario Web Wikipedia.
Seguramente ustedes se preguntarán, ¿y a que se debe el tema?, pues sencillamente a que actualmente la LVBP discute en su convención anual un proyecto presentado por Los Bravos de Margarita para crear normas para el Draft de entrada al béisbol profesional venezolano.
No sabemos si muchos de quienes lean esta nota conocen el término y las vivencias de muchos peloteros juveniles y sus familias, cuando llega el tiempo de cumplir los 19 años y todavía "no ha firmado el muchacho", expresión que para muchos es una tragedia porque significa que "su" sueño (el del representante no el del pelotero) no se ha hecho realidad.
Este es un tema bien álgido del que como siempre sólo tratan las organizaciones profesionales (porque siempre se publican en los grandes medios sus opiniones), pero nunca escuchamos o leemos la opinión de los representantes de las organizaciones no profesionales del béisbol Venezolano y de las autoridades en la materia del Estado, el cual ha dejado en manos de las organizaciones profesionales el asunto, dejando de cumplir una de sus funciones: defender al jóven pelotero Venezolano.
Este será nuestro próximo tema a tratar en los próximos días en la sección "Desde las gradas".........
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