El desarrollo de las actividades de una organización de beisbol no profesional, aficionado o del beisbol menor organizado, no es tan fácil como probablemente creen algunos, entre ellos los del MPP del Deporte y organizaciones del sector privado que creen que el beisbol menor es asunto de muchachos .
El primer motivo para sustentar la idea, es que la actividad que realizan las escuelas de beisbol - unidad básica del sistema "federado" o "criollitos" - es la formación deportiva de niños y jóvenes, proceso que si bien es cierto en su primera etapa es motivacional (de motivar, es decir, animar a alguien a que haga algo de un determinado modo, ejemplo: practicar de forma sistemática la disciplina), también debería ser que a partir de una segunda etapa se convierta en un proceso de desarrollo de programas de formación de atletas que se inician a edad temprana (11- 12 años), que comenzará a dar su frutos en la categoría juvenil (17-18 años), categoría a partir de la cual los atletas deben (o deberían) pasar al último escalón del proceso: convertirse en atletas de alto rendimiento, es decir peloteros capacitados para participar en campeonatos mundiales, panamericanos, Olímpicos y categoría "Premier 12" (SUB18, SUB 23 y adultos).
En este orden de la idea, tenemos que la realización de juegos amistosos debería no seguir siendo algo casual, o una fuente de ingresos adicionales para técnicos, sino parte de la planificación del trabajo de preparación de los peloteros que conforman un equipo que va a participar en un campeonato de beisbol.
Para esto creamos esta sección, para ayudar a desarrollar criterios que permitan prestar un mejor servicio, porque los juegos amistosos por ejemplo, requieren también de una logística que no sólo debería salir del bolsillo de los representantes, y planificándolos de verdad es la única manera de ir buscando solución a este problema.
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