Que nosotros sepamos las "academias" no son organizaciones reconocidas por el COV. Las divisas y ligas si. |
Venezuela se prepara (suponemos), para defender su título de campeón mundial en la categoría Sub 23 (19-23 años) obtenido en la cuarta edición de la categoría realizado en el año 2020 en México. Esa defensa del título lo hará en Taipei, capital de Taiwan en la quinta edición del torneo que se realizara entre los días 13 y 23 del próximo mes de octubre.
Cuando decimos que estamos suponiendo que, en Venezuela se está realizando un trabajo de preparación de las selecciones nacionales que nos representan en los campeonatos mundiales o panamericanos en las categorías junior, juvenil (Sub 15 y Sub 18 para la WBSC) y la Sub 23, no lo hacemos por criticar, sino simplemente para recordarles a los “dirigentes” del “beisbol organizado” Venezolano que no están haciendo el trabajo que deberían estar haciendo, y para lo cual supuestamente se organizaron para hacer.
El trabalenguas no sólo va dirigido para los “dirigentes” de la FVB, Los criollitos y sus respectivas asociaciones estadales afiliadas, sino también a sus ligas y a sus divisas afiliadas por una parte, y por la otra aquellas ligas que se han declarado “independientes”, porque tal “independencia” no puede seguir siendo interpretada como colocar a la liga en una especie de limbo o ghetto que está aislando a peloteros y técnicos creando una especie de segregación deportiva.
En el caso que por ahora nos ocupa – la categoría sub 23 – si bien es cierto que Venezuela ha venido teniendo una buena actuación que la ha llevado del octavo lugar alcanzado en las ediciones I y II, al tercero de la edición III y al primero de la IV, también lo es que ese “éxito” es relativo porque en gran medida ha sido alcanzado no por las organizaciones del “beisbol organizado” sino por las relacionadas al mundo profesional.
En este aspecto tienen razón aquellas ligas que se han declaro “independientes”, ¿tiene sentido estar afiliado a una organización regional o nacional, que a la “hora de la chiquita” no toma en cuenta a gran cantidad de peloteros que se han fajado a trabajar en una temporada y prefiere organizar selecciones con “prospectos de academia”?. ¿Es que acaso ya no le basta ser serviles a la MLB como lo hace la LVBP y quieren extender aún más su servilismo extendiendo su dependencia a las organizaciones de ligas menores de la MLB y a su bendito “sistema” de “captación de talentos”?.
La organizaciones de beisbol no profesional, desde las divisas, pasando por las ligas (afiliadas e independientes) y las asociaciones, no pueden continuar dejando libre el espacio de las categorías de alto rendimiento del beisbol a las academias. De igual manera le decimos a las Direcciones de Deportes de las Universidades Nacionales, que no pueden continuar siendo mirones de palo en un juego en el que ellos también son parte. ¿O es que acaso en las universidades e institutos universitarios no hay ni un estudiante que juegue beisbol?.
Finalmente en esta “repartición de responsabilidades” no puede faltar el Estado Venezolano, mas aún cuando su actual gobierno se la pasa pregonando en los medios de comunicación que está desarrollando “la revolución deportiva”. Tiene que dejar de hablar y hacer mas para corregir esta situación si de verdad quieren desarrollar a la “generación de oro” en el beisbol.
El siguiente mundial está previsto para el 2024, es decir para dentro de dos años. Tienen dos años para comenzar a trabajar y hacer los cambios que el beisbol Sub 18, Sub 23 y adultos esta exigiendo en las actuales circunstancias, es decir, ya es hora que se pongan a hacer el trabajo que desde hace rato debería estar haciendo, y para el cual supuestamente se “organizaron”…...
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