El Diccionario de
Desde el punto de vista
institucional, para que una actividad
sea considerada deporte, debe estar avalada por estructuras administrativas y
de control que se encargan de reglamentarlo.
En el caso de la disciplina
deportiva Béisbol, las estructuras administrativas que regulan la actividad son
las escuelas deportivas (O divisas, tal como la definen los Reglamentos de
Ligas, Asociaciones y la FVB ),
Ligas, Asociaciones y la Federación
Venezolana de Béisbol).
Adicionalmente debido a la
gran influencia que hoy en día tiene la práctica deportiva en el desarrollo
social, El estado cumple un papel de ente rector de la actividad en cada país,
es por ello que existen Ministerios del Deporte, o Institutos Nacionales que
regulan la actividad de las Federaciones Nacionales Deportivas.
Para que el sistema funcione,
todas las estructuras administrativas que lo conforman (Escuelas, Ligas,
Asociaciones, Federaciones y El Estado) tienen que cumplir su rol, en el caso
que nos corresponde (Escuelas de Béisbol) tenemos que no sólo tener reglamentos
y planes de trabajo, sino también –lo mas
importante- desarrollarlos.
Lo anterior es fácil decirlo,
pero cuando vamos a la práctica nos encontramos con una serie de obstáculos que
hay que sortear para lograr alcanzar el objetivo deseado, pero el problema no
es “que existan problemas”, el verdadero problema se presenta cuando los
actores responsables que la escuela deportiva funcione como debe ser, no asumen su compromiso con la
organización.
Cuando hablamos de compromisos con la organización, no nos estamos refiriendo sólo a tratar asuntos tales como “si no me pagas tanto no trabajo” (argumentos de muchos “técnicos”), o “Yo pago mensualidad por lo que mi hijo tiene que jugar” (argumentos de los padres), nos estamos refiriendo a situaciones que van mas allá del aspecto económico.
Cuando hablamos de compromisos con la organización, no nos estamos refiriendo sólo a tratar asuntos tales como “si no me pagas tanto no trabajo” (argumentos de muchos “técnicos”), o “Yo pago mensualidad por lo que mi hijo tiene que jugar” (argumentos de los padres), nos estamos refiriendo a situaciones que van mas allá del aspecto económico.
"Ser técnico" es mucho mas que pedir aumento |
Atender los problemas de índole
laboral de los técnicos de béisbol, no solo significa “ponerlos a ganar bien”, o
“darle buen material”, y “horas de terreno”, también significa garantizarle al
padre o representante del pelotero, que el técnico va a realizar un trabajo
calificado, es decir, que la escuela tiene también la obligación de atender los
problemas relativos a la falta de preparación de muchos técnicos, porque en
nuestro país, tenemos graves
deficiencias en este aspecto.
La crítica situación que
estamos viviendo en el país, la cual afecta a las organizaciones del béisbol (porque
éstas no son entes extraterrestres), tiene un aspecto positivo, nos va a
obligar a "cambiar porque si", porque de no hacerlo simplemente no sólo las
escuelas, sino las ligas, asociaciones y la federación van a desaparecer, y eso no es beneficio
para nadie.
El cambio que tiene que venir es muy sencillo: “meternos” en la
mente técnicos, directivos, padres y peloteros (1), que el deporte de competencia supone horas de entrenamiento sujeto a
normas, “normas” de obligatorio cumplimiento por parte de los involucrados en la actividad.
Si entendemos esta sencilla
idea, entenderemos el porque los técnicos están mal pagados y los peloteros
tienen una preparación deficiente, por mencionar sólo dos de los problemas que tenemos en el beisbol no profesional Venezolano.
(1) Mencionamos de último a los peloteros, porque la responsabilidad principal es de los adultos (directivos, técnicos y representantes)
FV
FV
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