Oscar López en su columna Aceras
y Brocales (Ultimas Noticias, 30/10/14), escribe en una nota titulada “Caracas-
Magallanes=caos en los Chaguaramos”, acerca del caos que se origina en los
alrededores del Estadio de beisbol de la UCV cada vez que juegan estos equipos,
considerados por muchos como las novenas del beisbol profesional con mas
aficionados en el país.
Sin embargo, a pesar de este
hecho que es público y notorio, ni a las autoridades de la LVBP, ni a la de la
Alcaldía del Municipio Libertador, les pasa por la cabeza ponerse a pensar en
una solución al caos que se genera en la zona cada vez que se enfrentan estos
equipos.
En la columna publicada ayer, el
arquitecto Oscar López comenta sobre lo sucedido el pasado martes 21 de
octubre, día anterior del juego, cuando comienzan a formarse largas colas de
aficionados para comprar las entradas. “La cola en la acera de la avenida las
Acacias se inicia en la Parroquia Universitaria y pasa la estación del Metro
Ciudad Universitaria. Con comida, bebidas y cartones para acostarse en el piso,
hombres, mujeres y niños se preparan para la larga noche de espera.” (20 horas
de cola).
“El día del juego. Amanece el miércoles
22 y la cola se pierde de vista. La acera de enfrente a la Parroquia
Universitaria, lugar de la muy concurrida entrada peatonal de la UCV, ha
servido de baño público durante la larga espera; los olores y las heces
perturban el paso. Hay 80 motocicletas sobre la acera. Docenas de vendedores
ambulantes compiten por un espacio. La congestión vehicular hace muy difícil la
movilización. A las 9 de la mañana no se ha iniciado aún la venta de las
entradas y la cola de más de dos mil personas dobla en la estación del Metro y
se extiende por la avenida Bellas Artes……”. “… la mañana transcurre bajo una
atmosfera de ruidos, gritos y sonidos de perdigones….”.
La situación descrita por López,
tal y como él lo afirma en su artículo es una agresión hacia el aficionado que
desea asistir al juego. También es una agresión contra los vecinos de Los
Chaguaramos y de la UCV, agresión que tiene consecuencias como el muy bien
señala: 1) AUSENCIA LABORAL, 2) DAÑO AL PATRIMONIO URBANO Y CONTAMINACIÓN, 3)
GASTO DEL ESTADO EN SEGURIDAD Y ORDEN PÚBLICO Y LIMPIEZA POSTERIOR DE LA ZONA.
A pesar de todo este caos que siempre se forma
cada vez que van a jugar Caracas y Magallanes en el Estadio Universitario, a
nadie de la Liga se le ocurre diseñar un sistema más idóneo para la venta de
entradas, y a las autoridades del Municipio tampoco se le ocurre exigirle a la
liga, la implementación de un sistema que evite el desorden público constante.
Esta inexplicable actitud tanto de la LVBP como de la Alcaldía del Municipio
Libertador y el Gobierno del DC llevan al autor a formular una pregunta que
tiene mucho sentido: ¿QUIEN SE ESTÁ BENEFICIANDO DE ESTE CAOS?.
Otro tema a desarrollar en La
pelota es redonda y los dirigentes tienen la cabeza cuadrada………..
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