ENTRE EL DEPORTE Y LA EDUCACIÓN, ¡NO DEBERÍA HABER CONTRADICCIÓN!
A pesar del desarrollo que en la actualidad tiene el deporte, una tensión todavía persiste en los sistemas educativos: la subestimación de la Educación Física y el deporte por parte de educadores de disciplinas distintas a las relacionadas con la actividad física.
Esta aparente contradicción se agudiza ante el hecho que ahora es mas frecuente la incorporación de jóvenes atletas a los eventos de competición. Ya es un hecho, tenemos a niños de tan solo 11 o 12 años, que ya participan en campeonatos nacionales e incluso mundiales de beisbol por tan sólo mencionar un ejemplo, pero nuestro sistema educativo sigue sin profundizar las situaciones que esta doble (¿o triple?) condición: tener en el aula de clase a niños – estudiantes – atletas.
A pesar de todos los avances alcanzados por el deporte repetimos, con frecuencia se continua pasando por alto los desafíos específicos que ahora enfrentan los jóvenes deportistas, y mas aún, cuando estos egresan de primaria y estudiando el 4to o 5to año de secundaria, ya algunos de ellos están recibiendo entrenamiento de alto rendimiento sin haber establecido previamente estrategias para una mayor integración y apoyo mutuo dentro del entorno educativo.
La idea que pretendemos difundir con esta serie que hoy comenzamos a publicar, es la necesidad del reconocimiento del valor integral de la actividad física y el deporte para el desarrollo holístico y el éxito académico de todos los estudiantes – atletas.
Así que ya lo saben padres o representantes, maestros, profesores tanto de secundaria como de las instituciones de educación superior de todas las especialidades, estudiantes – atletas que ya tienen la madurez para opinar sobre este asunto, autoridades del MPPE, MPPES, MPP del Deporte, autoridades de las universidades y demás instituciones de educación superior, escuelas, asociaciones regionales y federaciones nacionales del llamado deporte asociado, aquí tienen un espacio para comenzar a debatir y llegar a consensos sobre el tema.
A los que son autoridad les decimos: si tienen la voluntad de hacer una política que nos permita desarrollar de verdad a “generaciones de oro”, si de verdad representan un concepto de gobernar los asuntos públicos del país distinto a lo aplicado en el período 1959-1998, este es el momento de comenzar a demostrarlo.
TP/18/07/25