Traducción del articulo Aluminum: Technology Advance, Or Dangerous Change? De la sección Herramientas del oficio del portal La Ciencia del Beisbol.
El cambio más sorprendente en los bates de béisbol en los últimos cincuenta años comenzó en la década de 1970, cuando comenzaron a aparecer los bates hechos de aluminio. Estos bates se hacen variando el grosor de la pared y el diámetro, por lo que son bates mas ligeros, fuertes y huecos, a diferencia de los de madera maciza.
Al principio, el bate de aluminio era solo una copia metálica de un bate de madera. Eran más duraderos, por lo que su uso era más económico. Pero los fabricantes y los jugadores pronto descubrieron que también había otras diferencias.
Los bates de aluminio son bastante diferentes a los de madera. Son mucho más livianos, más de cinco onzas. Los barriles son más grandes y, debido a que son más livianos, se pueden balancear más rápido que un bate de madera. Además, la dureza y la resistencia del aluminio pueden resultar en velocidades mucho mayores cuando la pelota sale del bate.
El béisbol de grandes ligas ha requerido que sus jugadores usen bates de madera, pero el bate de aluminio ha llegado a dominar los niveles más bajos del béisbol, desde las ligas menores hasta el beisbol universitario.
La diferencia más significativa entre los bates de madera y los de aluminio es que con un bate de aluminio, ocurre un fenómeno llamado efecto trampolín. Como Las paredes del bate son lo suficientemente delgadas como para deformarse o flexionarse cuando la pelota golpea el bate, parte de la energía (de la colisión) se transfiere al bate en lugar de a la pelota. Esa energía es casi totalmente elástica; se devuelve, o rebota, casi en un 100 por ciento. Cuando la pelota se deforma por el impacto, la energía es absorbida en casi el 75% por el calor, y por lo tanto no influye en lo que respecta al impulso de la pelota. Debido a este efecto de trampolín, con el bate de aluminio se puede golpear la pelota un poco más rápido y un poco más lejos.
Cuando la NCAA(1) aprobó el uso de bates de aluminio en 1974, se revisaron las estadísticas y se encontró que los promedios de bateo del equipo aumentaron unos veinte puntos, y la producción de jonrones casi se duplicó.
La razón principal por la que se usan bates de madera en el beisbol profesional, se debe a esta diferencia de rendimiento. Las ligas profesionales quieren proteger sus récords históricos y quieren que el rendimiento del juego sea el resultado de la habilidad humana, en lugar de la tecnología de los bates.
El rendimiento cada vez mayor de los bates de metal ha comenzado a afectar el juego a nivel universitario y ligas menores. Los fabricantes de bates de aluminio han estado explorando aleaciones de metal más fuertes y ligeras. Los resultados incluyen bates cada vez más livianos con paredes más delgadas y, en consecuencia, velocidades más altas y efectos de trampolín aún mayores. Una pelota golpeada por estos bates viaja más lejos y más rápido.
Algunas empresas ha comenzado a fabricar un bate llamado AirAttack, en el que se inserta una vejiga de poliuretano en el hueco central y luego se llena con gas nitrógeno presurizado. La presión del gas en la vejiga sostiene las paredes de los bates, empujándolas hacia afuera después de que se deforman bajo el impacto. Este soporte permite una pared mucho más delgada y un mayor efecto trampolín.
Se fabrica un bate de sóftbol llamado Inertia, en el que el interior del bate contiene un resorte de acero enrollado que hace lo mismo.
Los promedios de bateo y la producción de jonrones han aumentado constantemente a nivel universitario a medida que han aparecido estos avances.
El titanio se usó brevemente, pero se prohibió rápidamente porque la combinación de alta resistencia, peso ligero y elasticidad de ese metal, tendría la consecuencia que se iban a romper todos los récords de bateo en todas las fases del juego. El efecto trampolín fue enorme, y aunque el titanio estaba prohibido, la experiencia permitió aprender mucho sobre cómo hacer que los bates de aluminio logren el mismo efecto que los de madera.
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| Que el rendimiento de un bateador sea producto de su habilidad y no del avance tecnológico |
Recientemente, ha estallado un acalorado debate sobre el uso generalizado de bates de aluminio en las ligas universitarias. Muchos en el béisbol temen que la tecnología moderna esté creando un "súper bate", que alterará irrevocablemente el juego y pondrá en peligro a los jugadores. Los comités de reglas están observando diligentemente el desempeño de los bates, y ya han puesto algunos límites a su uso; y es posible que agreguen más.
No solo están preocupados por la integridad del juego, el equilibrio entre ataque y defensa, también les preocupa la seguridad de los peloteros. Es por ello que el comité de reglas de la NCAA ha decretado que muchos bates de metal modernos son peligrosos para los jugadores y perjudiciales para el juego.
La alta velocidad con la que sale la pelota de estos bates de metal ha puesto en peligro a los lanzadores, ya que un golpe de línea hacia ellos puede viajar demasiado rápido para que reaccionen a tiempo.
La energía de una bola golpeada con bate de aluminio aumenta al cuadrado de la velocidad, por lo que un golpe rápido puede causar más daño. Como resultado, la NCAA ha ordenado recientemente que los fabricantes de bates modifiquen sus diseños para hacerlos más pesados, con un cañón más pequeño. Y las organizaciones de béisbol, desde la universidad hasta las ligas menores, están considerando volver a una política de "solo bates de madera", aunque la fragilidad y el costo de los bates de madera pueden hacer que tal movimiento sea inviable.
(1) NCAA: Asociación nacional del deporte universitario (Siglas en inglés)
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