MEMORIAS DE UN JESUITA DESCONOCIDO QUE APRENDIÓ A JUGAR BEISBOL.........

El Colegio San Ignacio de Loyola fue fundado en 1923. Su sede inicial estaba ubicad en la Esquina de Jesuitas en el centro de Caracas. En 1953 es trasladado a una nueva sede, ubicada en el este de la ciudad, en la Urbanización La Castellana

El Colegio quedó así ubicado en un área de quince hectáreas de terreno llano, junto a las canchas de golf del Country Club y de las quintas de la zona.

En una carta escrita a su compañero José Luis Ochoa ( 23 de junio de 1958), el hermano José.I. Urquijo le describe la nueva sede del colegio: “Los edificios actuales, con sus torsos desnudos de cemento, forman parte de un conjunto más amplio y todavía inacabado, según los lineamientos planteados en la maqueta de su arquitecto Erasmo Calvani. En el futuro se espera recubrirlos de mosaicos de colores, para darles un aire más tropical……..”

“Rodeando a estos edificios se extienden una serie de campos de fútbol (siete), entre los que llama la atención un Estadio de dimensiones reglamentarias, con una impresionante tribuna. Cerca del mismo se halla un campo de béisbol reglamentario, con la alta red de protección en el “home” y un amplio “diamante” para las bases, extendidos en abanico. ….“

Foto: www.jurquijomagisterio1958.wordpress.com

“Mis muestras de desadaptación a las costumbres, lenguaje y modo de proceder de los venezolanos les causaba no poca hilaridad a mis compañeros“maestrillos”.

Especialmente, por lo que se refería al uso de palabras de doble significado en el país como “coger”, por poner un botón de muestra, que en Venezuela tenía una connotación sexual, y en su lugar se utilizaba la palabra “agarrar”. Yo, ignorante, amenazaba con castigar al que le “cogiera” hablando en el examen, con una hora de permanencia en el Colegio después de la clase, e insistía en que si lo “cogía” dos veces, el castigo sería de dos horas. Cuando se lo contaba a mis compañeros en el rato de descanso que disponíamos cada día, disfrutaban con el relato y lo tenía que contar dos y tres veces.”

“Por lo que se refiere al deporte, cada uno de los “maestrillos” era responsable del equipo de fútbol de su Sección, actuando como entrenadores (coachs) y participando en el Campeonato Intercolegial. En forma parecida se repartía el trabajo del Centro Excursionista Loyola, dejando a la iniciativa de los maestrillos la organización de las patrullas dispuestas a escalar la Serranía de El Avila (Guaraira Repano) los sábados y domingos. También se organizaban campeonatos de Baseball en un campo reglamentario ….”

"Para mí este juego era una novedad, trataba de aprender y lo observaba......."