EL UNIVERSAL
domingo 13 de enero de 2013 12:00 AM
Más de
cinco mil metros cuadrados de cancha deportiva rehabilitados fueron entregados
a la comunidad en la urbanización Miranda por la alcaldía de Sucre.
Representantes
del Club Atlético Sucre, del consejo comunal del sector y de la asociación de
vecinos recibieron de manos del alcalde Carlos Ocariz la obra en la que fueron
invertidos 3.600.000 bolívares.
Recientemente, el Gobierno del Distrito Capital,
anunció con bombos y platillos la remodelación de un estadio de béisbol en el
23 de Enero, al que también se le colocó grama artificial. El costo de
instalación, al igual que el caso anterior, también fué alto.
Noticias como ésta, son publicadas en los medios de
comunicación. Al leerlas creemos que tanto las autoridades gubernamentales como
las organizaciones vecinales se la “están comiendo” con este tipo de
remodelaciones en instalaciones deportivas, y pensamos que en esas comunidades
se está aplicando materiales con “tecnología de punta”, es decir, que vamos a
contar con instalaciones deportivas públicas “del primer mundo”.
Sin embargo ya ha comenzado a conocerse que no todo
lo que brilla es oro, ya se conocen estudios de prestigiosas universidades y
especialistas en medicina deportiva, que concluyen que el uso de la grama
artificial tiene también sus aspectos negativos, los cuales deberían ser
tomados en cuenta por quienes administran estas instalaciones a la hora de
tomar la decisión de sustituir la grama natural (o lo que queda de ella, ya que
muchos campos están “destartalados”).
¿Se toman en cuenta en nuestro país éstos estudios?.
¿Se les consulta a los atletas, técnicos y médicos especialistas si es realmente beneficioso
la práctica deportiva sobre grama artificial?. Si es tan beneficioso el uso de
la grama artificial, ¿porque todos los campos de béisbol de la MLB no la tienen
instalada?.
Este es otro tema de interés que comenzaremos a
tratar en este espacio
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