Uno de los temas mas discutido en las sesiones que realiza la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN), para discutir el Proyecto de Ley del Deporte, fué el relacionado con el de los patrocinantes. Sobre este punto al igual que muchos otros aspectos planteados en el Proyecto original, también hubo mucha manipulación a tal punto que se llego a decir que, al acabar con la posibilidad que en el deporte profesional hubiera patrocinantes, éste iba prácticamente a desaparecer. Los más desubicados afirmaron que el Proyecto original prohibía la venta de cerveza en los juegos de la LVBP y que “sin polar no había juego”.
En este aspecto se ha pretendido hacer ver que, el patrocinio es lo mismo que la publicidad comercial, y que un anunciante es un patrocinador, y han presionado de tal manera, que hoy la Comisión de Desarrollo Social de la AN está “llegando a consensos” con representantes de las ligas profesionales de Venezuela.
Para tratar de aclarar algunas dudas, consultamos varios diccionarios, en todos encontramos palabras más, palabras menos, las siguientes definiciones de PATROCINADOR, PATROCINIO, PUBLICIDAD COMERCIAL Y ANUNCIANTE:
PATROCINADOR: Persona que protege o paga las actividades de otras personas
PATROCINIO: Tiene dos significados
1.- Apoyo o defensa de algo o alguien
2.- Ayuda económica que realiza una entidad a una persona a cambio de publicidad.
PUBLICIDAD COMERCIAL: conjunto de medios destinados a influir en el público, para convencerle de efectuar la compra de un bien o servicio
ANUNCIANTE: es quien invierte en publicidad, es la persona que paga para que a través de diferentes medios, se difundan avisos publicitarios sobre los bienes o servicios que produce.
De lo antes expuesto podemos llegar a una primera conclusión: no es lo mismo el patrocinio que hace una empresa a una escuela o liga de béisbol menor, que el que hace una empresa a un equipo o liga profesional. En el primer caso estamos hablando de una persona que financia los costos operativos de otra persona, ó que apoya o defiende una causa sin esperar una retribución económica.
En el segundo caso, estamos en presencia de la entrega de una “ayuda económica” que se realiza a “cambio de publicidad”, es decir el que recibe la “ayuda económica” acepta convertirse en un “medio” para influir en el consumo de algún “producto” que el “patrocinante” produce. En este caso el patrocinio se convierte en publicidad comercial, y el patrocinador es un Anunciante, es decir estamos en presencia de una actividad mercantil de compra-venta de espacios publicitarios.
Como cualquier actividad mercantil, creemos que la publicidad comercial en eventos profesionales, debería ser regulada por las Leyes relativas a esa actividad (ISLR, IVA, Código de Comercio, Código Orgánico Tributario, etc), y que en el Proyecto de Ley del Deporte se regule las actividades de los patrocinantes en el deporte aficionado, sobre todo en aquellas disciplinas en donde entes del deporte profesional, o grupos económicos, sólo invierten en ciertas y determinadas organizaciones, produciendo no solo desigualdades, sino que también invaden el espacio del deporte aficionado. Un claro ejemplo de esto es el Fútbol, en donde prácticamente no se sabe donde termina el amateur y en donde comienza el profesional.
Ahora bien en lo que si estamos de acuerdo es que se establezca en el Proyecto de Ley, es lo relativo a un “impuesto” o “tasa” del 1% de la ganancia de la organización deportiva para financiar el Fondo de Desarrollo del Deporte, que se regule el procedimiento de captación de atletas aficionados al profesional, por tan sólo citar dos aspectos en los que deberían concentrarse los señores diputados.
Esperamos que en este “consenso” al que estarían llegando con el sector profesional, los diputados no cedan tal como lo hicieron con los “dioses” del Comité Olímpico Venezolano.
PD: Todavía no hemos visto a nadie del COV ni de la LVBP sumándose a la campaña de la IBAF para que el Béisbol vuelva a los Juegos Olímpicos, ¿será que ese “negocio” no le interesa a sus “patrocinantes”?
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